En un momento como éste, en el que las pequeñas y medianas librerías necesitan más apoyo público que nunca, en Valladolid ha surgido un interesante ejemplo. Como hemos podido leer aquí, once librerías se encargarán de suministrar fondos bibliográficos a las Bibliotecas Municipales y al Archivo Municipal de esta capital. Les ofrecerán las últimas novedades del sector literario, de manera que estas bibliotecas sigan atrayendo a los usuarios. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento se convierte en cliente de estos establecimientos.
Hasta 2019, existía un acuerdo por el cual una única empresa hacía llegar esos fondos bibliográficos a las entidades municipales. La novedad radica en que ahora los encargados de esta tarea serán todos los suministradores que han pedido tomar parte en este proceso y han cumplido los requisitos establecidos. Cuando queden homologados, todos ellos recibirán pedidos.
El Archivo, también
Y éstos irán a parar no solo a bibliotecas y puntos de lectura municipales, como venía ocurriendo, sino también al Archivo Municipal de Valladolid. Este acuerdo marco tiene una duración prevista de dos años, para 2021 y 2022. Sin embargo, también se prevé la posibilidad de prórroga por otro más, hasta 2023. Para estos tres años, el presupuesto total de los contratos asciende a 364.500 euros. En consecuencia, por cada ejercicio se dispondría de 121.500 euros. De ellos, 89.000 euros se invertirán en libros para Bibliotecas Municipales y Puntos de Lectura.
Pasamos lista a las librerías que forman parte de este acuerdo. Desde Valladolid tenemos a Don Quijote, La Victoria, Papiro, Margen, Oletvm, Eurobook, La Casa del Libro (Espasa Calpe), Maxtor y Etiam. A éstas se suman la librería Gil de Santander y la papelería Somar de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). Muchas de estas librerías son clientes de Geslib, así que nos alegramos por ellas. Pero, sobre todo, esperamos que el ejemplo cunda en otros lugares del país.
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