La pasión por la lectura siempre encuentra su lugar. Incluso en una red social en la que se da tanto valor a la imagen, como Instagram. De ahí ha surgido lo que se conoce como ‘Bookstagram’, una forma de mostrar el amor por los libros con imágenes de todo tipo. Si esta tendencia ya venía adquiriendo bastante relevancia, con los confinamientos del pasado año su importancia se ha multiplicado.
Nuevas formas para una pasión clásica
De hecho, para algunos, Bookstagram ha incluso cambiado la forma en que la ficción se vende, lee y valora. Los influencers pueden ser decisivos para las ventas de los libros con sus posts en Instagram. Hasta el punto de que éstos pueden tener más repercusión que las críticas tradicionales. Y, aunque para algunos amantes de la lectura los adornos de hashtags y diversos tipos de patrocinio no van con ellos, los ‘bookstagrammers’ solo ven en ello una nueva forma de presentar una pasión clásica: la de los libros.
Como vemos en esta muestra, la presentación estética en Bookstagram es fundamental. Y el debate sobre el argumento de la obra, las características de sus personajes… Llega en los comentarios de las imágenes. Y la comunidad es muy activa porque mediante Bookstagram es fácil que los usuarios conozcan a otros con sus mismos gustos.
Para las editoriales y librerías se abre también un nuevo vehículo para estar en contacto directo con los lectores. Es una forma muy sencilla de conocer cuáles son sus gustos y qué novelas tienen más tirón. Y, para los propios autores, se ha convertido en una manera más de dar a conocer sus obras. También, de interactuar con sus seguidores. Así que bienvenido sea Bookstagram, y que su influencia perdure para seguir hablando –más allá de cual sea la plataforma- de lo que verdaderamente nos gusta: los buenos libros.
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