En Grupo Trevenque siempre nos alegramos de que a nuestros amigos les vaya bien. Así, como amigos, consideramos a todo ese gran equipo que hace posible año tras año la FIL (Feria Internacional del Libro) de Guadalajara, porque llevamos doce años consecutivos acudiendo allí. Por eso, desde que nos enteramos de que habían ganado el Premio Princesa de Asturias 2020 en la categoría de Comunicación y Humanidades, nos sentimos muy felices por comprobar que el buen trabajo tiene su recompensa.
Nuestro compañero Chema Castro ha estado varias veces en la FIL. De su experiencia, considera que hay dos hechos que conllevan que esta feria sea “tan enormemente popular” y que “su afluencia de público sea masiva“. Por un lado, el consultor comercial de nuestra área editorial afirma que se trata de “un evento cultural ‘híbrido’, en el que se mezclan las mañanas ‘profesionales’ con las tardes particulares”. Lo explica así: “Las mañanas son un hervidero de reuniones profesionales donde se generan oportunidades de negocio, y las tardes se convierten en un ir y venir constante de personas de todas las edades a las que se les permite comprar, en algunos casos, con promociones de descuento”.
El principal evento de habla hispana
Por otra parte, Castro cita como otro factor de su éxito “la publicidad y comunicación que se realizan del evento a nivel particular hacen que desde las instituciones se fomenten las visitas de colegios, a los que se les invitan a diversas actividades relacionadas con el libro, como talleres de fomento a la lectura, un espacio especial para niños dentro de la FIL…”. La consecuencia es que la FIL se ha convertido en “el segundo evento mundial de mayor importancia tras la feria de Francfort, y el primero en el sector de habla hispana, aglutinando a los más importantes actores del gremio en un único lugar”. Eso lleva, según Castro, a que “la posibilidad de encontrar sinergias y oportunidades de negocios en los nueve días que dura la feria se multiplique exponencialmente”.
Por todo ello, Castro considera que la FIL “es un evento espectacular, de una magnitud terriblemente superior a los que se celebran en torno al libro en España” y cuya clave radica en “la enorme trascendencia que tiene para el sector editorial, sin olvidar nunca la vertiente pública de apoyo al fomento de la lectura”. No es de extrañar, por tanto, que se le haya reconocido con el Premio Princesa de Asturias. Y nosotros esperamos darles la enhorabuena a todos los responsables en persona en la próxima FIL, a partir del próximo 28 de noviembre.
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